Tejiendo Futuros
By: Miguel Hernandez
(Escucha el audio en Español y Mixteco, variante de Guadalupe Nundaca, 6 min)
Desde las montañas de Teotitlán del Valle, Oaxaca hasta el museo del condado de Ventura, el artista textil Eduardo Jiménez honra a su familia, su cultura y su país que lo vio crecer, al presentar su arte en los muros del museo del condado de Ventura. El evento tuvo lugar el 14 de julio donde el artista presentó más de 50 obras de arte diferentes que mostraron el trabajo del talentoso tejedor. Este grupo de alfombras mostraban generaciones de conocimiento e historias estampadas dentro de sus diseños. Estos hermosos diseños que colgaban de las paredes, impresionaron gratamente a los asistentes de este evento.
Una invitada especial a este evento fue la madre de Jiménez, Guillermina Lazo de Jiménez, a quien Eduardo atribuye su conocimiento y talento en el tejido. En entrevista con Guillermina, ella compartió,
“Yo aprendí desde los ocho años a elaborar tapetes. Comenzamos desde muy niños en sillas. Anteriormente, nuestros antepasados no pintaban el hilo, el hilo era natural. El tiempo fue evolucionando y ellos descubrieron que podían usar plantas para sacar colores naturales e incluso insectoscomo la cochinilla. Los diseños eran dibujos de sus antepasados y de sus ancestros”
Eduardo Jiménez, el menor de tres hermanos, sorprendió a toda su familia cuando decidió adoptar la tradición de tejer y ser quien continuara con la tradición, contrario a la expectativa que su hermano mayor, fuese quien siguiera con esta tradición familiar.
El evento reunió a más de 50 miembros de la comunidad en donde Jiménez hizo una presentación sobre el riguroso y complejo proceso acerca del arte del tejido de pedal. También les dio a los miembros presentes la rara oportunidad de tejer su propia alfombra de muestra.
Jiménez y su familia compartieron lo agradecidos que están por ser tejedores, ya que este bello arte les ha dado la oportunidad de trabajar en este país y les ha ayudado a mantener unida a su familia practicando esta tradición durante décadas.
Eduardo también brindó algunas palabras sobre el evento y compartió:
“El evento fue una muestra del maravilloso trabajo que hemos estado haciendo con MICOP. En estos últimos 12 meses, hemos estado ofreciendo talleres de tejido a nuestra comunidad”.
Despues, Eduardo reflexionó sobre lo agradecido que estaba por el evento que le permitió mostrar su trabajo y los talentos de su familia. Recuerdo cómo comenzó a tejer cuando solo tenía seis años y ahora, a los 27, todavía siente que hay mucho más que necesita aprender sobre su cultura y su conocimiento del tejido.
Un mensaje poderoso que Eduardo compartió sobre cómo la sociedad ve su arte es que, como hombre de negocios, se da cuenta de que las personas dentro de su propia comunidad latina no valoran su trabajo y siempre lo consideran muy caro, sin comprender el gran trabajo y gran labor que implica. Eduardo cree que esto es un símbolo de la forma en que nuestra comunidad no valora el arte en nuestra propia cultura y menciona que hay que “reindigenizar la forma en la que pensamos, y valorar más lo que proviene de nuestra propia cultura”