Farmworker lives are not disposable, but are treated as such! Las vidas de los campesinos no son desechables, ¡pero son tratadas así!

For Immediate release: November 09, 2023 

Andrea@causenow.org, Senior Policy Advocate (CAUSE)

Adriana.mandujanoangel@mixteco.org, Marketing and Communications Associate (MICOP)

In the last 3 months, our community has been impacted by two tragic accidents in the fields, where two human beings, parents, and members of our community, Rosa Miriam Sanchez and Jose Samuel Velásquez, lost their lives while working in agricultural farms located on the Central Coast. 

CAUSE and MICOP join together to raise our voices and say Basta! Enough is enough! How many lives will we have to lose to get the attention of our politicians and local authorities? How many families will have to lose their loved ones due to lack of regulation and support for our farmworkers? 

We not only want to express our concerns about the lack of safety and enforcement but also condemn the dehumanized way in which the companies approached these two tragic cases, and others. Rosa Sanchez, 58 years old, died on September 20th after a truck ran over her two times while picking carrots at the New Cuyama Grimmway Farms location. Workers were told to continue picking carrots while Rosa’s body was close by. Witnesses also reported the truck did not have an alarm that would alert workers when it was reversing and that this is not the first time a worker was hit by one of these trucks. 

Earlier, in the same month, Jose Samuel, 22 years old, passed away on September 7th, with traumatic injuries after he was run over by a tractor at Rancho Guadalupe. With music, flowers, prayers, and candles, the Santa Maria community came together in a vigil organized to support and comfort Jose’s family. To date, the accident remains under investigation, which reveals a systemic issue that involves government agencies and shows the lack of commitment, diligence, and assertive reaction to these type of situations in which families, friends and co-workers are mentally, emotionally, and economically affected and without any type of support, guidance, or guarantees. Who takes responsibility? 

Farmworkers are an essential part of our food system, yet one that remains unseen. Missing a day of work or an entire paycheck could mean the difference between being able to feed their families or go hungry, even though their work brings food to the tables of families across our nation. They work long, hard days, handling dangerous equipment and chemicals all for low wages. Many U.S. labor laws that protect other workers include exemptions for farmworkers due to decades-old policies rooted in racism and systemic discrimination. We will continue fighting for an economy that works for all of us, and guarantees dignity, justice, and opportunity for working people. 

MICOP and CAUSE condemn the unsafe working conditions that led to the death of two farmworkers. It is unacceptable that in three months, two farmworkers unnecessarily lost their lives while working in the fields. This should be very alarming not only for the local authorities but at the state and national levels. We need to be more vigilant, provide more resources, and demand that growers provide adequate training to supervisors and workers about safety practices at the workplace. MICOP and CAUSE urge our representatives to strengthen workplace enforcement to ensure that current safety standards and regulations that provide protection to farmworkers are followed by agricultural employers. 

Rosa and Jose… You are not alone. We are here to preserve your memory, defend, and advocate for the life and well-being of our community. 

Las vidas de los campesinos no son desechables, ¡pero son tratadas así! 

Publicación inmediata: 09 de Noviembre de 2023 

Andrea@causenow.org, Defensora Senior de Políticas 

Adriana.mandujanoangel@mixteco.org, Asociada de Marketing y Comunicaciones

En los últimos 3 meses, nuestra comunidad se ha visto impactada por dos trágicos accidentes en el campo, donde dos seres humanos, padres de familia y miembros de nuestra comunidad, Rosa Miriam Sánchez y José Samuel Velásquez, perdieron la vida mientras trabajaban en fincas agrícolas ubicadas en la Costa Central. 

CAUSA y MICOP nos unimos para alzar la voz y decir ¡Basta! ¡Suficiente es suficiente! ¿Cuántas vidas tendremos que perder para llamar la atención de nuestros políticos y autoridades locales? ¿Cuántas familias tendrán que perder a sus seres queridos por falta de regulación y apoyo a nuestros campesinos? 

No sólo queremos expresar nuestra preocupación por la falta de seguridad y aplicación de la ley, sino también condenar la forma deshumanizada en que las empresas abordaron estos dos trágicos casos y otros. Rosa Sánchez, de 58 años, murió el 20 de septiembre después de que un camión la atropellara dos veces mientras recogía zanahorias en la ubicación de New Cuyama Grimmway Farms. A los trabajadores se les dijo que siguieran recogiendo zanahorias mientras el cuerpo de Rosa se encontraba cerca a ellos. Los testigos también informaron que el camión no tenía una alarma que alertara a los trabajadores cuando estaba dando marcha atrás y que esta no es la primera vez que un trabajador es atropellado por uno de estos camiones. 

Más temprano, en el mismo mes, José Samuel, de 22 años, falleció el 7 de septiembre con lesiones traumáticas luego de ser atropellado por un tractor en Rancho Guadalupe. Con música, flores, oraciones y velas, la comunidad de Santa María se unió en una vigilia organizada para apoyar y consolar a la familia de José. A la fecha, el accidente continúa bajo investigación, lo que revela un problema sistémico que involucra a agencias gubernamentales y muestra la falta de compromiso, diligencia y reacción asertiva ante este tipo de situaciones en las que familiares, amigos y compañeros de trabajo se encuentran mental, emocional y afectados económicamente y sin ningún tipo de apoyo, orientación o garantía. ¿Quién asume la responsabilidad? 

Los trabajadores agrícolas son una parte esencial de nuestro sistema alimentario, pero que permanece invisible. Perder un día de trabajo o un sueldo completo podría significar la diferencia entre poder alimentar a sus familias o pasar hambre, a pesar de que su trabajo lleva comida a las mesas de las familias en todo nuestro país. Trabajan jornadas largas y duras, manipulando equipos y productos químicos peligrosos, todo por salarios bajos. Muchas leyes laborales estadounidenses que protegen a otros trabajadores incluyen exenciones para los campesinos debido a políticas de décadas de antigüedad arraigadas en el racismo y la discriminación sistémica. Continuaremos luchando por una economía que funcione para todos nosotros y garantice dignidad, justicia y oportunidades para los trabajadores. 

MICOP y CAUSA condenan las condiciones laborales inseguras que llevaron a la muerte de dos trabajadores agrícolas. Es inaceptable que en tres meses dos campesinos hayan perdido la vida innecesariamente mientras trabajaban en el campo. Esto debería ser muy alarmante no sólo para las autoridades locales sino también a nivel estatal y nacional. Necesitamos estar más atentos, proporcionar más recursos y exigir que los productores brinden capacitación adecuada a los supervisores y trabajadores sobre prácticas de seguridad en el lugar de trabajo. MICOP y CAUSA instan a nuestros representantes a fortalecer la aplicación de la ley en el lugar de trabajo para garantizar que los empleadores agrícolas sigan las normas y regulaciones de seguridad actuales que brindan protección a los campesinos. 

Rosa y José… No están solos. Estamos aquí para preservar su memoria, defender y abogar por la vida y el bienestar de nuestra comunidad. 

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